Porqué la terapia Gestalt nos puede ayudar a superar momentos de la vida que no sabemos cómo resolver o cómo afrontar, situaciones difíciles por la que todos podemos pasar en alguna ocasión:
– Ansiedad, angustia, depresión, baja autoestima, fobias, miedo o pánico infundados.
Cuando tenemos estas sensaciones es posible que nuestro cuerpo las somatice y que suframos una gran presión, que se expresa en forma de taquicardias, respiración acelerada, temblores, tensiones y sobrecargas, dolor de cabeza, cervical o lumbar y cansancio excesivo.
– Dificultades de relación
A veces nos sentimos incomprendidos por parte de la pareja, la familia o las personas más próximas, se nos hace difícil expresar lo que deseamos o necesitamos, y nos sentimos insatisfechos, frustrados y con sentimientos de impotencia.
– Separaciones
Éste es un momento vital en el que nos podemos sentir tratados injustamente, solos y con rencor, probablemente pensemos que nunca más reharemos nuestra vida, y nos parece imposible pensar otra vez en el amor.
– Procesos de Duelo
La pérdida de una persona amada es uno de los momentos más complicados y dolorosos de la vida, sentimos un vacío que nos envuelve y nos invade, rabia, culpa por lo que no hemos hecho o podríamos haber hecho, y una tristeza profunda. Nos sentimos con dificultad y desánimo para continuar y con incapacidad para superar el trance.
– Timidez, inseguridad, fobia social, o miedo a hablar en público.
Cuando nos sentimos inferiores al resto de personas, resulta muy difícil creer en nosotros mismos y en nuestra valía, y por tanto no nos relacionamos con normalidad y nos sentimos a disgusto entre la gente.
– Enfermedad crónica
Sufrir un cáncer o una enfermedad cardíaca es muy difícil de aceptar, necesitaremos aprender a convivir con éste hecho, aceptarlo en nuestra vida, entender sus causas e implicarnos de forma activa en su tratamiento.
– Dificultad para gestionar las emociones
A veces ni nosotros mismos somos conscientes de los que sentimos, la desconfianza, la inseguridad y la culpa nos los dificultan, luego aparecen el resentimiento, la envidia, los celos y la agresividad encubierta que nos perjudican a nosotros mismos y a las personas de nuestro entorno.
– Estrés laboral
En un mundo tan competitivo como en el que vivimos, podemos perder el trabajo, podemos fracasar en un proyecto laboral, y deberemos superar los sentimientos de frustración, insatisfacción, desmotivación, falta de confianza e inseguridad que nos han generado.
– Desazón y desorientación
A veces nos preguntamos qué camino queremos seguir, que es lo que deseamos, y hacía donde queremos orientar nuestra vida, nos hará falta tomar consciencia y darle un sentido, todo a través del autoconocimiento, desarrollo y crecimiento personal.
En todas éstas situaciones la terapia Gestalt y también la corporal bioenergética nos ayudará a encontrarnos con nosotros mismos, sin prejuicios ni valoraciones, un espacio donde nos sentiremos escuchados y aceptados, que nos permitirá afrontar éstas situaciones complicadas y transformarla en oportunidades de crecimiento personal.
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