“El Padre nos muestra el mundo”, ésta es una frase del autor Bert Hellinger, y es que la influencia y la integración de la figura paterna nos permite salir al “mundo” y satisfacer nuestras necesidades, también de relacionarnos siendo capaces de poner límites y darnos permiso para ser quiénes somos. Todo eso nos puede ayudar a conseguir el éxito y la prosperidad personal.
Es posible que sintamos que hay una herida en la relación con nuestro padre, ya que cuando éramos pequeños “interiorizamos” un padre personal, que probablemente no coincide con nuestro padre real, sinó con la imagen que nosotros nos creamos de él. Es necesario mirar éste padre real y el interiorizado, y ver lo que nos dio, que a lo mejor nosotros no recibimos, lo que tomamos de él, y lo que nos pudo faltar…
Ser conscientes de la figura del padre y de la influencia que ha tenido en nosotros, nos puede permitir saber que nos ocurre, y que podemos hacer para solucionarlo, sanar las heridas y limpiar una relación tan fundamental en nuestra vida. Para hacerlo será preciso hacer un viaje en nuestro interior, explorarnos, reconocernos y aceptar lo que fue, tal y como fue, eso nos permitirá vivir más libres y presentes en el Aquí y el Ahora.
Por otro lado la carencia en la relación con nuestro padre, nos puede limitar en nuestra capacidad de estar en el Mundo y de conseguir nuestra realización personal. Nos puede generar conflictos con la Autoridad, falta de dirección en nuestra vida y de constancia para conseguir nuestros propósitos.
El próximo 10 de junio proponemos un taller para profundizar en ésta relación con nuestro padre, con dinámicas vivenciales de Terapia Gestalt, Constelaciones Familiares y Bioenergética, para tomar absoluta conciencia del que la relación con nuestro progenitor ha dejado y ocasionado en nosotros, y así poder saber cómo desbloquear posibles heridas y encontrar en nuestro yo la solución.
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