Suelo tomar el tren de Barcelona a Vic con cierta frecuencia.
Renfe. Rodalias.
Roda-Lios le llamo yo. Siempre paso algo .
Pero lo que pasó el otro dia no es muy habitual .
El tren llegó a la estación de Mollet, paró, abrió puertas, subió y bajó gente, cerró puertas, emprendió la marcha.
Hasta aquí bien, solo que después volvió a parar … en medio de la nada…
En mi cabeza empezó a sonar la banda sonora de Tiburón,
¿Recordáis cuando el tiburón se va acercando a la costa?
¿Y en ella está nadando la chica ajena al peligro que se avecina?
¿Y la peli nos muestra sus piernas moviéndose para mantenerla a flote con una cámara submarina?
¿como si fuera lo que ve el tiburón?
Pues esa música, la que suena en esos momentos.
¡Dios! ¡que escena ! ¡podías imaginarte al tiburon salivando!
Además de recordar la peli también me imaginaba lo que iba a pasar :
Tren averiado , nos bajamos en Mollet como podamos , vendrá un bus a buscarnos cuando venga, llegare a Barna a las tantas y mi sesiones previstas a tomar por c…, ¡¡¡dios!!!
¿Que he hecho yo para merecer esto?
(je,je , la culpa también viaja en tren y… ¡sin pagar billete!)
Mire a mis compañeros de viaje, en algunos veía caras que empezaban a descomponerse, se intuían expresiones de preocupación cuando no de terror.
¡ sus mentes estaban imaginando la misma película que yo!
Otros permanecían ajenos a la situación , se hacían los despistados o lo estaban realmente. ¡¡ uff que envidia!!!
Sono un voz por megafonía:
“por problemas técnicos el tren realizará unas maniobras…”
y la coletilla del terror, la que me hizo imaginar al tiburón abriendo sus fauces :
“… esto puede demorarse unos minutos”
¡¡¡Ufff que tranquilizador!!!… ¿¿¿estas de broma ???
… aquellas aguas transparentes pronto se iban a teñir de rojo.
Y …¡¡¡El tren hizo marcha atrás!!!!
Y después se paró, y acontinuación.., ¡se puso en marcha! ¡en la dirección correcta!
Y… ya está, no paso nada más. Seguimos el viaje con normalidad
Comprendí lo que había pasado : ¡El tren se había equivocado de vía!
Solo hizo falta retroceder unos metros, tomar la vía correcta y emprender de nuevo el camino.
Yo no tuve que alterar mi agenda ni mis nervios y todo continuó con normalidad.
Como padre o como madre, a veces , eres como la renfe.
Estás al mando, en el centro de control y ves que tu hij@ está tomando una vía equivocada, por ahí no es, esa vía que ha tomado es peligrosa, no conduce a ningún sitio o puede producir un accidente.
Es natural que tu lo veas, no en vano eres el/la expert@, tienes experiencia.
Así que toca poner un límite a tu hij@ adolescente.
Por esta vía no es, retrocede y toma la via correcta.
Si tienes dificultades para hacerlo puedes pedir ayuda , eso es aqui
Puedes hablar con Yolanda , psicòloga gestalt especialista en adolescentes o conmigo que hago coaching familiar.
La primera entrevista informativa es gratuïta.
Saludos.