Disculpa soy un poco pesado, es verdad, vuelvo hablar del anuncio de la ONCE del que hablé el otro día, no se si recordarás… Es igual, te lo recuerdo yo.
La protagonista del anuncio es una mujer de mediana edad que ha vivido una relación tóxica y tiene una discapacidad, hoy puede trabajar gracias a la ONCE y atiende, en una tienda de ropa, a unos clientes que devuelven la compra, reclaman la devolución de su dinero y no presentan el ticket correspondiente.
Ahora me viene a la cabeza una mujer con la que trabajé sus dificultades para poner límites a su hija adolescente, ésta le reclamaba algo similar con mensajes del tipo :
…déjame salir sin que haya hecho mis deberes,
…cómprame tal cosa sin que me lo haya ganado,
…estoy con el móvil , no puedo hacer otra cosa, luego recojo,
…he quedado, tengo prisa, luego hablamos de lo que ha pasado.
Su hija trataba de conseguir hacer algo o directamente lo hacía saltándose la norma o, lo que es lo mismo, el pacto previo para que ese algo se dé.
Y ocurrían las discusiones , las enganchadas, los gritos, los castigos…
Una situación que se repetía con demasiada frecuencia, les causaba sufrimiento y las distanciaba.
Comparo ambas situaciones, consciente de que no es el mismo tipo de relación, y me sorprende gratamente la mujer del anuncio que se planta delante de los clientes y simplemente les dice:
“…Devolver sin ticket… pues es un tema.. “
Ese es el mensaje que transmite.
Y se queda allí.. mirando a los clientes… ¡como si tal cosa!.
No sabemos cómo continúa la historia pues el anuncio se acaba allí y solo se intuye , por los movimientos de los clientes, que estos gesticulan y hablan alterados dirigiéndose a la mujer.
Y también se intuye que ésta persiste en su actitud y su cara de poker, sin alterarse, dando a entender que si los clientes quieren alterarse es cosa suya, ella ha decidido hacer otra cosa.
¿Te imaginas como madre o padre hacer lo mismo delante de tu hij@?
Por lo que respecta al anuncio, me imagino que la historia podría seguir con la mujer allí plantada y repitiendo tranquilamente diferentes frases con el mismo mensaje :
“no puede ser”
Y me imagino a los clientes que, por un tiempo,seguirán enfadados y empeñados en hacer cambiar de actitud a esa mujer hasta que se cansen y se vayan a vender su ropa por wallapop, por ejemplo.
En este punto reside una gran diferencia entre ser madre/padre o dependienta en una tienda de ropa.
Aquí los padr@s tenemos la oportunidad de acompañar a nuestros hij@s a descubrir otras opciones, podemos ofrecerles nuestro conocimiento y experiencia, explorar sus dificultades, ayudarles a expresar lo que sea que les esté pasando.
Claro que, para todo esto, a veces vale la pena hacer un trabajo personal si no se sabe cómo hacerlo.
Eso es lo que hizo la persona a la que yo acompañé de forma individual.
Es una manera.
Otra es esta:
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Saludos.