La Meditación del Arraigo o Grounding: cómo descender de la mente al cuerpo

¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN DEL ARRAIGO?

El arraigo, también llamado grounding o enraizamiento, es un ejercicio sencillo y muy útil para tomar contacto con las sensaciones corporales y dejar aparcados los pensamientos. Es un ejercicio meditativo muy poderoso de bioenergética, que también comparten otras disciplinas del trabajo corporal como el Chi Kung.

BENEFICIOS

A mi personalmente me va muy bien hacerlo cuando tengo la mente tan activa que me cuesta conciliar el sueño.

También es un ejercicio que recomiendo hacer en momentos de ansiedad (antes de un examen, antes de una entrevista de trabajo) o ante alguna situación que nos produce miedo.

La ansiedad y las fobias son fruto siempre de los pensamientos, por tanto, hacer un ejercicio que nos permita DESCENDER al cuerpo, y OBSERVAR sensaciones corporales relajará nuestra mente. La sola percepción del mundo sensorial resta espacio a los pensamientos reiterantes y circulares y permite la aparición de reflexiones más auténticas o emociones latentes y contenidas.

Es fundamental en este proceso no esperar nada y estar disponible, presente a lo que ocurra o emerja, sin grandes expectativas, en apertura y recepción.

Lo ideal es hacer este ejercicio al aire libre, con los pies descalzos sobre la tierra, sintiendo la hierba, la arena, la madera, etc, pero si no es posible hacerlo en un entorno natural, una idea o auto imagen que ayuda a reforzar el ejercicio es sentirse sostenido por la Tierra, descansando y confiado en Ella.

¿CÓMO SE HACE LA MEDITACIÓN DEL ARRAIGO?

Toda la meditación es una serie enlazada de tres ejercicios básicos de bioenergética que son: el arraigo, el arco diafragmático y la toma de tierra o grounding propiamente dicha. Las fases del ejercicio se suceden de la siguiente manera:

  1. Arraigo inicial para serenar la mente y relajarse
  2. Ejecución del Arco Diafragmático para desbloquear el cuerpo y la respiración
  3. Toma de tierra para afianzarnos en ella y mover la energía corporal
  4. Arraigo Final para escuchar las sensaciones corporales y ampliar la presencia

1. ARRAIGO INICIAL

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De pie colocamos los pies paralelos a la altura de los hombros y alienados por la parte exterior del pie. Es decir con las puntas un poco hacia el interior. Las rodillas se flexionan ligeramente de manera que la rótula quede alineada con la punta del pie.

Colocamos la cadera y el tronco lo mas recto posible procurando que la cadera la sintamos suelta. Los brazos caen paralelos a lo largo del cuerpo y la cabeza también recta siguiendo la línea del cuerpo.

Aflojamos las facciones e incluso entreabrimos la boca como si pusiéramos una expresión un poco alelada. Conseguiremos relajar la cara haciendo unas muecas exageradas en la cara para enseguida deshacerlas, buscando una tensión y distensión que genere relajación muscular. También unas rotaciones de cuello suaves pueden aligerar la zona alta del cuerpo buscando deshacer la rigidez habitual de la expresión y el pensamiento.

Puede ayudarnos imaginar un eje vertical, un hilo que entra por la coronilla, sigue por la columna vertebral y cae a peso por el centro de la cadera y la pelvis, entre las piernas, hasta el suelo.  Imaginando este eje cerramos los ojos  e inducimos unos pequeños balanceos u oscilaciones hacia adelante y hacia atrás, hacia un lado y hacia el otro para que nuestro cuerpo se reencuentre con su eje central y equilibrado de manera más intuitiva.

Ponemos atención en nuestra respiración  como si pudiéramos descubrirla, simplemente observando sin una voluntad adicional de inspirar o expirar, solo poniendo atención en ella.

Fijémonos en la respiración un momento:  introducimos una pequeña pausa de uno o dos segundos antes de la inspiración y después de la expiración con la finalidad de pausarla.

                Permanecemos en la posición de arraigo uno o dos minutos.

2. ARCO DIAFRAGMÁTICO

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En este ejercicio ayuda imaginar el cuerpo como un arco que se tensa para el lanzamiento de una flecha.
Tiene dos variantes en la posición de los brazos que cada persona puede escoger a su criterio.
Empezamos colocando los pies paralelos por el exterior, es decir con las puntas un poco giradas hacia el interior, las piernas abiertas aproximadamente un metro y flexionadas un poco. El peso del cuerpo se traslada hacia el antepie.
En la primera posición de brazos los puños se colocan cerrados en la zona lumbar, codos flexionados y paralelos detrás del cuerpo y arqueamos toda la espalda hacia atrás dejando caer también la cabeza con los ojos cerrados.
La boca abierta y ponemos intención en amplificar y liberar la respiración, incluso si lo necesitamos podemos sacar la voz en la exhalación lo que nos ayudará a abrir todo el canal de expresión.
En la segunda posición de brazos estos se extienden hacia arriba y atrás paralelos al cuerpo aunque con los codos ligeramente flexionados. En esta posición la cabeza queda recta y, como referencia, la mirada queda fijada en un punto escogido previamente que nos permita mantener la cabeza en su posición recta habitual. Esto es una diferencia importante con la anterior posición pues los ojos están abiertos y la cabeza no sigue el arqueamiento aunque si lo hacen los brazos.
Igualmente amplificamos la respiración y podemos sacar la voz como en la anterior.

Intentamos mantener la posición un minuto antes de pasar al siguiente ejercicio

3. TOMA DE TIERRA

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Deshacemos progresivamente el ejercicio anterior y, sin prácticamente modificar la posición de las piernas, dejamos caer el tronco hacia adelante hasta tocar con las puntas de los dedos de las manos en el suelo. Mantenemos la flexión de las rodillas o las doblamos un poco más si fuese necesario.

Progresivamente vamos estirando las piernas sin separar el contacto de las manos con el suelo hasta que sintamos que la tensión nos genera una vibración en las piernas. Llegados a este punto amplificamos la respiración y sostenemos la posición un minuto.
Para las personas que son muy flexibles y que pueden estirar completamente las piernas sin sentir tensión pueden modificar el ejercicio apoyando las manos planas en el suelo con las piernas flexionadas para estirarlas después hasta encontrar el punto de tensión vibratorio.
Para recuperar la posición vertical es muy importante, ergonómica y simbólicamente, deshacer la postura desde la cadera, como si fuera una bisagra, flexionar primero las piernas y a continuación incorporarse progresivamente (podemos imaginar que somos una flor que se abre en primavera) de piernas a cabeza siendo ésta la última que recupera la línea recta.

4. ARRAIGO FINAL O ESCUCHA CORPORAL

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Recuperamos la posición de arraigo inicial y nos permitimos escuchar a nuestro cuerpo. Ponemos la intención en observar nuestras sensaciones corporales, sin cambiar nada, solo contemplando y escuchando. Cosas sencillas, simples sensaciones de frio o calor, de molestia o de agrado, de tensión o distensión o cualquier otra que ocurra en ese momento. Nuestro ritmo cardiaco, o respiratorio, cualquier ligero movimiento que se produzca. Ponemos la intención en recoger y aceptar todo nuestro mundo de sensaciones como si fueran recién descubiertas.
Ampliamos también nuestra atención a nuestros pensamientos como si pudiéramos observarlos desde un lugar recién descubierto y a una cierta distancia. Con la intención de no engancharse a ellos y permitir que transiten en nuestra mente.

Sentimos la pulsación de la vida

Durante esta fase del ejercicio solemos percibir una vibración sutil que acostumbra a nacer en la parte baja del cuerpo y ascender por todo él. Es una vibración agradable y energética que evidencia la pulsación de la vida, también aumenta la sensación de firmeza, confianza y sostén en la propia postura.

El enraizamiento o grounding nos facilita la relajación y la presencia corporal, baja la intensidad del pensamiento y nos ayuda a centrarnos en lo más real e inmediato, nos hace ser conscientes de nuestra energía y vitalidad y amplía progresivamente la conciencia corporal, paso imprescindible para ser más conscientes de nuestras necesidades y deseos más genuinos.


Espero que os animéis a probarla y os ayude. Os invito a comentar aquí la experiencia, si os apetece.

¡Saludos!

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